La Ministra de Relaciones Exteriores, Alexandra Hill Tinoco, participó en el evento de alto nivel sobre la iniciativa Spotlight, un plan de acción de las Naciones Unidas y la Unión Europea que busca erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres, las jóvenes y las niñas a escala global.
En esta jornada, que se desarrolló en el marco de de la 74ª. Asamblea General de las Naciones Unidas, la canciller Hill Tinoco, en representación del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, condenó la violencia de género y los feminicidios.
“Debemos ser categóricos en remarcar de forma contundente en nuestras sociedades y ante todos los países del mundo, que estos hechos son despreciables y absolutamente intolerables e inaceptables”, expresó la diplomática, agregando que en el Gobierno de El Salvador no descansará hasta que “todas las mujeres, todas las jóvenes y todas las niñas, tengan igualdad de condiciones y paridad de derechos.”
Precisamente, destacó que el país ha sido elegido por la ONU para implementar de manera acelerada los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, entre los que se encuentra la equidad de género y el empoderamiento de este grupo. Aquí también se ejecuta la iniciativa Spotlight, lo que refleja el compromiso de la nación para cambiar esta realidad.
De acuerdo con la Ministra Hill, ambos esfuerzos están en consonancia con el Plan Cuscatlán del gobierno salvadoreño, el cual contempla entre sus ejes de trabajo múltiples acciones que buscan la equidad integral, así como cero tolerancia a la violación de los derechos de las mujeres.
“Debemos actuar con tenacidad, responsabilidad y compromiso de vida porque esto es personal. No podemos defraudarnos. Es impensable dar pasos hacia atrás. No hay tiempo para la inacción, necesitamos cambios contundentes ya”, remarcó la jefa de la diplomacia salvadoreña.
De acuerdo con datos del Sistema de Naciones Unidas, al menos una de cada tres mujeres en el planeta ha sufrido violencia física o sexual.
Para contrarrestar estos casos en El Salvador, se busca fortalecer los marcos legales y las capacidades institucionales, así como dar seguimiento a la cooperación que se mantiene con la ONU y la Unión Europea, para contar con los recursos técnicos necesarios para concretar e implementar de manera efectiva y eficaz las políticas dirigidas a garantizar los derechos de la mujer.
