El Gobierno de El Salvador lanzó hoy la Estrategia Nacional de Facilitación del Comercio 2023-2027, una iniciativa con la que se apunta a fortalecer el desarrollo de un ecosistema de negocios ágiles, sencillos y modernos, que abra las puertas a una mayor competitividad, con especial énfasis en las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES).
Dicha ruta de trabajo fue aprobada por el Comité Nacional de Facilitación del Comercio, bajo el liderazgo de la Secretaría de Comercio e Inversiones de la Presidencia y el Ministerio de Economía, y con la participación de 13 instituciones gubernamentales, así como de representantes del sector privado.
La Cancillería de la República, como actor clave del referido Comité, estuvo involucrada en la construcción de esta herramienta y participará activamente en la implementación de la estrategia, en el marco de su eje de diplomacia económica, y a través de su red de embajadas, consulados y consejerías económicas.
“Estamos uniendo esfuerzos para que nuestra economía crezca y avance, con el objetivo principal de mejorar la calidad de vida de los salvadoreños”, expresó la vicecanciller Adriana Mira, quien participó en esta presentación.
La diplomática señaló que esta institución, además de apoyar por medio de las representaciones distribuidas en todo el mundo, también dispone del servicio de apostilla electrónica, una herramienta para validar de manera eficaz y segura diversos documentos y trámites comerciales que requieren de dicho reconocimiento internacional.
Por su parte, el secretario de Comercio e Inversiones, Miguel Kattán, señaló que la estrategia para la facilitación del comercio forma parte de la visión transformadora del Gobierno del Presidente Nayib Bukele, para hacer del país un referente a nivel latinoamericano.
“Con la implementación de la estrategia se construye un país con la mejor infraestructura logística y procesos más modernos y eficientes”, indicó el funcionario.
Durante el lanzamiento, la titular de Economía, María Luisa Hayem, indicó que entre los resultados esperados se tiene la reducción de tiempos y costos, estimular la competitividad empresarial y las inversiones, así como la generación de empleos y de oportunidades productivas para la población.
Asimismo, se señaló que la estrategia tiene un enfoque multidimensional y ambicioso que permite afrontar los desafíos y tendencias del comercio internacional.
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