En el marco de la actividad “Intercambio de buenas prácticas sobre acompañamiento psicosocial a personas migrantes retornadas en la región SICA”, la Cancillería compartió, recientemente, el Protocolo de Atención a Mujeres Retornadas en encuentro regional (PRAMUR), un instrumento estratégico que servirá para fortalecer la asistencia y los servicios que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele brindada este grupo poblacional.
La presentación de dicho instrumento estuvo a cargo de la directora ´de Movilidad Humana y Atención al Migrante, Rosa Girón.
Durante este espacio, la funcionaria de esta cartera de Estado explicó que el PRAMUR constituye una guía práctica de trabajo, principalmente para las personas encargadas de las Ventanillas Integrales de Atención a Personas en Movilidad, del Viceministerio de Diáspora y Movilidad Humana, ubicadas en los diferentes departamentos de nuestro país.
Esta herramienta quedó instaurada, para la atención especializada e inmediata a salvadoreñas migrantes en condición de retorno, a nivel nacional, señaló.
Asimismo, explicó que por medio de este protocolo se atiende las áreas psicosocial, derechos humanos y género. De igual manera, comentó que las retornadas pasan por el ciclo de atención, vinculación y reintegración, facetas en las que hay acciones específicas de intervención.
En este mismo contexto, la directora Girón presentó el Programa Transformando Vidas, el cual está enfocado en la atención y reinserción integral de los retornados. Así, destacó los logros de la iniciativa “Desarrollo Económico y Turístico para la Reintegración de Mujeres Migrantes Retornadas”, que se materializó en un curso de reparación de tablas de surf en la zona costera de La Libertad.
Además, presentó los resultados del programa de Movilidad Humana y Desarrollo Comunitario en la isla La Calzada, en San Luis La Herradura, La Paz. Esta iniciativa benefició a mujeres de dicha zona para que aprendieran y emprendieran en motores fuera de borda, panadería, agricultura e instalación paneles solares.
También presentó los esfuerzos desarrollados en La Unión, en donde un grupo de mujeres fueron capacitadas y certificadas en el área de aires acondicionado, cosmetología, motores fuera de borda, fontanería, entre otros.
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