El Salvador y el resto de países que conforman la Conferencia Regional sobre Migración (CRM) celebraron hoy, en Panamá, una reunión plenaria enfocada en las acciones, así como en las oportunidades de colaboración y fortalecimiento del bloque para mejorar la capacidad de respuesta a los retos que se presentan en todas las etapas del ciclo migratorio.
Este espacio estuvo dirigido por la viceministra de Diáspora y Movilidad Humana, Cindy Mariella Portal, en representación de la Presidencia Pro Témpore que ejerce nuestro país en dicha organización, y contó con la participación de la canciller panameña, Erika Mouynes, y de su vicecanciller, Marta Elida Gordón; así como de representantes de la CRM, de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y del resto de naciones miembros.
“Esta jornada, así como las visitas en situ que hemos realizado, han servido de reflexión para que todos nosotros podamos poner atención y visibilizar, aún más, el trabajo que tenemos que hacer en atención a la migración irregular”, expresó la viceministra Portal durante la sesión.
Asimismo, reiteró la disposición de El Salvador de gestionar este fenómeno desde una visión más humana, que permita coordinar de mejor manera las estrategias de acción, así como fortalecer la cooperación regional.
De igual forma, aplaudió y agradeció los esfuerzos, el apoyo y el compromiso mostrado por Panamá y el resto de países del bloque en respuesta a los desafíos que conlleva esta temática.
Dicha labor fue constatada ayer, durante un recorrido por la Estación de Recepción Migratoria (ERM) de San Vicente, en la provincia de Darién, una zona fronteriza con Colombia que marca el punto de entrada al istmo centroamericano de personas migrantes provenientes del sur.
Precisamente, con miras a continuar robusteciendo este trabajo, el grupo de naciones de la CRM emitió, en el encuentro de hoy, una declaración enfocada en el fortalecimiento de los esfuerzos del bloque para atender la movilidad humana.
“Reiteramos la importancia y el compromiso para promover y reforzar políticas migratorias efectivas y sistemas de asistencia y protección más sólidos en la región, respetando los derechos humanos de las personas migrantes y facilitando el acceso a la protección internacional para quienes así lo necesiten”, señala el pronunciamiento conjunto.
Adicionalmente, plantearon algunas medidas con las que se apunta a robustecer las acciones que se vienen impulsando desde la Conferencia Regional, entre estas, el reforzamiento de las operaciones conjuntas para combatir los delitos de trata de personas y tráfico ilícito de migrantes.
Entre otras ideas, también se propone trabajar articuladamente con las organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales en la elaboración de una hoja de ruta que incluya acciones de corto y mediano plazo, en las que se contemplen aspectos de asistencia humanitaria, protección internacional y alternativas de protección complementaria, así como continuar sensibilizando a las personas migrantes sobre los riesgos y dificultades que enfrentan en su recorrido.
Finalmente, en la declaración, los países miembros reafirmaron su “compromiso de promover esfuerzos regionales para fortalecer la gobernanza migratoria efectiva y proteger los derechos humanos de las personas que transitan por nuestros territorios, y especialmente aquellas en mayores condiciones de vulnerabilidad, reconociendo que solo a través de una migración segura, ordenada y regular, la región optimizará los beneficios que los ciclos migratorios regulares implican para los países de origen, tránsito, destino y retorno”.
La Conferencia Regional sobre Migración fue establecida en 1996, y actualmente está conformada por Belice, Canadá, Costa Rica, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
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